Resumen
Quiere ser esta nota un aviso. Una llamada de atención, casi urgente, para que no pase desapercibida entre nosotros la publicación de un texto del máximo interés. Abrirla y cerrarla con palabras de Ortega es una invocación para recuperar esa manera ágil que él tuviera de hacerse cargo de lo que estaba pasando en cada uno de sus “ahora”. Y en este que es el nuestro, es dudoso que tengamos entre manos algo más relevante que el sufrimiento.