Resumen
¿Es lícito esbozar algo así como un problema de la imagen en las sociedades contemporáneas? ¿Qué hace que cobre sentido el hecho de verse expuesto a los efectos de las imágenes un problema esencialmente político? El constante bombardeo de imágenes, la inflación masiva de los dispositivos que las hacen circular convierten la pregunta por su estatuto no sólo en una cuestión nuclear, de rabiosa actualidad política, sino en la clave reflexiva paradigmática para pensar nuestra contemporaneidad. Después de un tiempo en que las cuestiones estéticas han ocupado una importante franja del horizonte de pensamiento, la preocupación por pensar la política en relación a todos los ámbitos de la vida contemporánea ha reconquistado la atención mayoritaria de expertos y pensadores.