Resumen
Si esto no ha sucedido aún, si lo que dice Pablo (que el último enemigo es la muerte y que la muerte, como enemigo último, será destruido) no ha ocurrido en la tumba de Jesús, si en Jesús, el Cristo de Dios, Dios no ha vencido a la muerte, entonces el cristianismo no tiene fundamento ni ningún sentido: “si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra predicación, y vana es también nuestra fe” (1 Cor 15, 14).