Resumen
Una de las funciones apriorísticas del intelectual es la de mantener ante todos y cada uno de los acontecimientos de la historia universal unos profundos e intempestivos ojos críticos. La memoria, la historia y el olvido, por decirlo con Paul Ricoeur, nos comprometen con la realidad de nuestras sociedades, ora retrocediendo, como en el pequeño ensayo que nos concierne, hasta las consecuencias de la caída del Muro de Berlín, ora contemplando las actuales revueltas mundiales con la esperanza de un radical cambio socio-político. Estos factores atraviesan el erudito trabajo de dos grandes autores.