Resumen
Como un excelente broche a las múltiples conmemoraciones por el 150 aniversario del fallecimiento del filósofo de la voluntad que se llevaron a cabo en toda Europa, la publicación de esta obra y su intención de enmarcar al autor en la «la Historia de las ideas» parece que puede albergar un doble propósito intencionadamente valioso. Por un lado, el ofrecer un respeto intelectual y académico a un autor maldito, dichosamente maldito; y por otro, el ofrecer una visión global, con las ventajas que la perspectiva y los acontecimientos pueden favorecer, con la que no sólo situar el filosofar schopenhaueriano en una ordenación de áreas de estudio —pienso en Filosofía de la Religión, Estética, Pedagogía y más concretamente en idealismo, kantismo, etc.—, sino con la necesidad de recordar la riqueza de su compromiso filosófico desde la fuerza de su compromiso con diversas áreas de estudio, con el saber, con la φιλοσοφία.