Resumen
Para finales de 1620 se publica en Inglaterra La Gran Restauración, obra en la que el Lord Canciller Francis Bacon, en la cima de su carrera política, propone una “revolución” científica. Los descubrimientos y avances científicos de la historia han sido hasta el momento fruto del azar; mentes lúcidas daban de cuando en cuando con un gran acierto, mezclándose como sustrato científico elementos que abarcan la mecánica, magia, superstición…
En definitiva, es el momento científico que Ortega sitúa antes de la tecnificación de la técnica —aquél en que la técnica todavía no es autoconsciente—, y el proyecto de Bacon pretende darle el siguiente empujón: proponer un método, un camino de acción que permita al científico un avance y un éxito ciertos, no fortuitos.