Resumen
Como nos sugiere el propio título, la historia comienza con una investigación policíaca que transcurre en la ciudad de Londres; algo
que nos recuerda a las célebres novelas de Sir Arthur Conan Doyle. Es éste un rasgo que no dejará de emerger durante toda la obra.
La pregunta que recorre toda la aventura detectivesca en la que nos sumerge Lem (¿es posible la resurrección?), donde la intriga
va desde la primera página hasta la última -e incluso pasaremos de la intriga al terror, cuando Sciss confiese, sin posibilidad de
anticipárnoslo (y de creérnoslo), que es el autor de los hechos-, es situada en un lugar poco idóneo para su respuesta. Ya habíamos
visto en las novelas del detective Holmes cómo la neblina londinense había contribuido a los homicidios clandestinos. No es casual que Lem haga coincidir los extraños sucesos en la misma oscuridad que Conan Doyle a fin de situar la propia pregunta (de la que Gregory no consigue deshacerse, intentado, aun con todo, buscar una explicación terrenal) en esa tiniebla en la que la respuesta se
desarrolla.