Resumen
El lector de William Morris se encontrará en esta obra ante la felicidad utópica surgida desde las raíces de las carencias e imperfecciones en las que, a lo largo del tiempo, se producen las relaciones sociales. Es el paso de la necesidad a la libertad. Se suele
diferenciar entre utopías negativas y utopías sociales formuladas positivamente. Estas últimas representan la imagen de una sociedad mejor. La mayoría no pasaron de ser diseños teóricos jamás realizados, entre ellas la Ciudad platónica de las Leyes y del Orden. También los primeros pensadores socialistas (Fourier, Saint-Simon, Owen y Proudhon) enunciaron diseños utópicos. El recurso
empleado por Morris para situarnos en ese nuevo mundo es la en soñación. Pero el relato no contiene ni tentaciones totalitarias, ni
historicismo teleológico, precisamente porque no se muestra ciego ante la realidad humana.