Resumen
En lo que sigue, se procederá en dos partes separadas y distintas, pero con indudable voluntad de engarce y articulación entre
ellas: una sin otra discurrirían sin poder dar cuenta efectiva de la compleja realidad del ensayismo español. De otro modo: es la con
vergencia de ambas la que permite una comprensión del fenómeno capaz de ir más allá de su mero censo y perseguir su razón de ser y su verdad. La primera estará dedicada a la justificación del arraigo del ensayo en nuestro suelo, al desvelamiento de una «diferencia» de la cultura hispánica en relación a la modernidad, en relación a ese desarrollo moderno dominante en Europa cuya dinámica de poder acabó dejando en la sombra y en los márgenes otros modos de entender y otras formas de conjugar esa misma modernidad. Una justificación, pues, no alineada a las más tradicionales y con solidadas explicaciones sobre el fenómeno del ensayismo hispánico, en el que generalmente se tiende a querer ver el simple reflejo de un mismo cultivo europeo, haciendo sólo cuestión del grado y no de la cualidad en relación al espacio intelectual del aconteci miento ensayístico, sin reparar, en fin, en esa diferencia específica a la que antes se aludía. La segunda parte, en cambio, tendrá un carácter descriptivo y se ofrecerá como simple panorama del de sarrollo y cultivo del ensayo en la España del siglo XX.