Resumen
El escritor C. S. Lewis ha establecido en cierto modo lo que puede denominarse las variedades de la experiencia literaria, como pauta de lectura. En principio, esto significa que lo que entendemos por el gusto literario —un “fenómeno cronológico” (p. 101)— depende del objeto de lectura, del libro en cuestión. No existe, por tanto, aparentemente un criterio universal a la hora de juzgar una obra literaria o artística, por lo que tanto el gusto como el placer estético derivado de la experiencia literaria, de leer y de escribir, resultan subjetivos. ¿Dónde reside, entonces, la objetividad o imparcialidad del lector? ¿Pueden las variedades de la experiencia literaria, o las distintas formas de leer, conformar, tal vez, un criterio prestablecido, converger en una unidad de interpretación, por complejas que puedan llegar a ser sus condiciones de posibilidad, teniendo en cuenta que lo que Lewis denomina la “experiencia literaria real” es lo opuesto a cualquier influencia o autoridad? ¿Qué significa la crítica?