Resumen
La pregunta “¿Por qué leer la República de Platón?”, o incluso “¿Por qué ser una persona bien educada?”, en el contexto de los Grandes Libros, Cicerón, Agustín, Maquiavelo, Hobbes y Hegel continúa y constituye un diálogo en curso que surge de la teorización política de Platón. Pero la inevitabilidad de su inclusión en alguna de estas listas tiene un precio inadvertido para Platón: su diálogo más famoso está situado y, en última instancia, se ha enredado en una serie de escritos que amenazan con esconder el propósito propio de Platón cuando la escribió y, debido, principalmente, a las críticas de Aristóteles, se lee e interpreta con mayor facilidad como un programa político utópico de dudosa practicalidad. En definitiva, la forma más fácil de responder a la pregunta “¿Por qué leer la República de Platón?” implica una respuesta fácil, aunque en última instancia inadecuada, a “¿Cómo deberíamos leer y pensar en la República de Platón?”.