Resumen
Los nuevos movimientos de insurrección que se originan a comienzos del siglo XXI difieren de aquellos que se dieron en el siglo pasado. Una nueva subjetividad común ha surgido, por distintas que sean las luchas y los espacios de los que proceden. La indignación española, Occupy Wall Street, la “occupygezi” turca, la primavera árabe, mas también las “revueltas del hambre” y “contra la deuda” de diferentes lugares del planeta, las power riots de la electricidad, la Y’en a marre senegalesa o el “No tav” italiano sugieren un nuevo tipo de comunidad de resistencia que ya no querría tanto ocupar el poder. A diferencia de los movimientos anteriores, se intentaría gestionar el calendario institucional sin quedar atrapado en sus mallas, o como decían los zapatistas, “mandar obedeciendo”.