Resumen
Lejos de ser una disciplina encerrada en los límites que imponen los manuales académicos, los estudios filológicos no dejan de desvelar constantemente múltiples y variados puntos de fuga que permiten rehacer, replantear y ampliar, a veces de forma abrupta, otras de modo menos radical, tanto períodos de la historia de la literatura como la labor de la crítica literaria misma. De hecho, matizando en cierto modo la famosa frase de G. Steiner, para quien en “humanidades, la teoría no es más que intuición que se vuelve impaciente”, en Filología se puede constatar a cada poco la existencia de espacios propicios para nuevos enfoques basados en detalles, tal vez antes desapercibidos, con los que ensanchar y matizar el conocimiento del fenómeno literario en base a un trabajo concienzudo y metódico.