Resumen
El diccionario de la Real Academia Española define el adjetivo extraordinario, en su primera acepción, como algo “fuera del orden o regla natural o común”. Otros diccionarios –no el de la RAE, por cierto– añaden a ese significado el de “mejor que lo normal”. Cuando se califica un libro de “extraordinario” se suele entender que lo que se emite es un juicio valorativo en ese segundo sentido, esto es, que el libro destaca por su calidad sobresaliente. No creo que me deje llevar por un exceso de entusiasmo si afirmo que estamos ante un libro extraordinario: no sé si todo el mundo compartiría conmi- go que la calidad –que me apresuro a reconocer innegable– de este libro lo hace merecedor de ese calificativo en su segunda acepción, pero sí, y sin ningún género de dudas, en la primera. En efecto, Música, mestre! es un libro extraordinario porque se sale de lo común, porque es difícil encontrar obras que aborden con rigor su objeto de estudio –el nacimiento en el siglo XIX de ese fenómeno tan valenciano que son las bandas de música– y lo hagan además desde una perspectiva metodológica –la inherente a la historia social y cultural– como la que utiliza con competencia su autora.