Hannah Arendt, Lo que quiero es comprender. Sobre mi vida y mi obra

Resumen

Existe algo en Arendt que nos recuerda las aporías de una teoría política que vive de la tradición y que es remisa a asimilar los logros de la modernidad. No es desencanto, ni tampoco pesimismo, sino el recuerdo tenue de lo que se ha ido perdiendo. En Lo que quiero es comprender uno no asiste sólo al desvelamiento de una personalidad apasionada por ese ámbito en el que filosofía y política se contraponen y luchan, cada una reivindicando sus derechos, sino también descubre el camino interior de una mujer que vivió en un momento histórico fértil en tragedias pero también adecuado para la reflexión. En el tiempo en que el hombre bordea los límites de la propia humanidad, Arendt recuerda que el mal absoluto no existe y que lo que cubre esa máscara diabólica de los totalitarismos no es más que la maléfica superficialidad de unos burócratas que meramente cumplían órdenes.