Resumen
Lla obra es, básicamente, un recorrido histórico por las fuentes filosóficas de Hitler, un relato de cómo los nazis pusieron a su servicio a la filosofía académica alemana de su tiempo, una aproximación biográfica a algunos de los más destacados filósofos que se adhirieron a tan siniestra empresa (Carl Schmitt, Martin Heidegger) y a algunos de los que, por el contrario, sufrieron persecución por razones étnicas (Walter Benjamin, Theodor Adorno, Hannah Arendt) o políticas (Kurt Huber), y un balance más que inquietante de los –escasos– logros cosechados en este campo por las medidas desnazificadoras asociadas a los juicios de Núremberg.