Resumen
Notre Europe, aujourd’hui, est mortelle. Elle peut mourir. Con esta alarmante afirmación el actual Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, emprendía el 24 de abril de 2024 un discurso en La Sorbona sobre la “enfermedad” de Europa y su “diagnóstico”. Este discurso iniciaba el proceso de campaña política para las elecciones europeas.
En un contexto de crisis, inestabilidad e incertidumbre, de guerra entre Ucrania y Rusia, y entre Palestina e Israel, Macron abogaba por reforzar una Europa con más control geopolítico. La ironía de su discurso es que hablaba de la construcción de una Europa más “humanista” como solución posible. Sin embargo, el discurso del humanismo se traducía en el control, por parte de Francia, de una mayor soberanía estratégica con un doble objetivo: el refuerzo de las fronteras para vigilar la inmigración y el desarrollo de la industria de defensa para convertir a Europa en una gran potencia de armamento nuclear.