Resumen
En Benjamin y la traducción, Esperança Bielsa y Antonio Aguilera iluminan la senda filosófica de Walter Benjamin, un pensador que concibió el lenguaje no como un instrumento de transmisión, sino como un terreno de revelación espiritual. A lo largo del libro, la traducción se revela como una actividad con dimensiones filosóficas, culturales y hasta redentoras, un proceso que va más allá de la simple transferencia de significado entre lenguas. En contraste con las trayectorias intelectuales de contemporáneos como Heidegger y Wittgenstein, Benjamin encuentra en la traducción un espacio de creación y reconfiguración que no solo aspira a reproducir el original, sino a desenterrar su esencia más profunda.