Resumen
Tras la lectura de este libro, queda claro que la clave del mismo es la intención de mantener abierta la vía del pensamiento y el diálogo sobre la posibilidad del cristianismo en los que el autor llama “tiempos posmetafísicos”. Más allá de que pueda dudarse de si esta denominación es parte de un moda pasajera o de si hace justicia a nuestros tiempos y a la metafísica, es cierto que hoy todo cristiano con cierta formación filosófica se hace la pregunta por esa posibilidad: ¿es posible creer después de Feuerbach, Nietzsche, Marx, Freud o Heidegger? En el caso de que ese cristiano sienta cierta responsabilidad respecto a la dimensión pública de su fe, no es raro que se plantee generar espacios de diálogo que, al menos, permitan seguir pensando juntos en la respuesta a esa pregunta.