Resumen
Cualquier polis está fundada sobre acuerdos y conflictos. La vida en común depende de costumbres institucionalizadas en forma leyes, que, al afirmar algunas cosas, excluyen otras. Esto ocurre de un modo fractal, aunque se haga más visible puntualmente en planos concretos. Uno de los planos más básicos donde se presenta es el idioma. Toda lengua es colonial, puesto que manifiesta la supervivencia de un cuerpo de hablantes (y con ello la desaparición de otros, que podrían ofrecer, con sus sintagmas y categorías, otras perspectivas del mundo). Uno de los planos más superficiales y evidentes es la guerra. La clave del plano más profundo es lo que representa la condena de Sócrates por parte de la Atenas democrática: ¿puede una sociedad razonable permitir que se cuestionen todas las cosas?