Resumen
De Pierre Hadot (París, 1922; Orsay, 2010) podría decirse, sin exagerar, que encarnó en nuestro tiempo la figura clásica del sabio. Que no sea una exageración no quiere decir, sin embargo, que no haya que matizar: la figura del sabio es una figura mayor en la que hay que advertir, como en filigrana, la figura menor del filósofo. El filósofo no es el sabio: su sabiduría se limita a saber que no sabe. Saber que no sabe algunas cosas, las cosas más importantes y lo más importante de todas las cosas —lo único necesario, en realidad—, es la sabiduría del filósofo.