Resumen
1776 fue un año memorable. De la manera más eminente, por supuesto, fue testigo de la firma y publicación de la Declaración de Independencia, pero también vio la publicación de dos obras importantes y sustantivas del pensamiento ilustrado: el primer volumen de La historia de la declinación y caída del Imperio romano de Edward Gibbon y La riqueza de las naciones de Adam Smith.
Algo más que la mera circunstancia de su fecha de publicación vincula estos tres documentos. Todos esos textos, de manera más o menos manifiesta, se alinearon en contra de las políticas del imperio y las prácticas asociadas al colonialismo. Es más, la experiencia educativa tanto de Gibbon como de Smith fue anómala e irregular, mientras que la de Jefferson no fue convencional en algunos aspectos. ¿Cuáles podrían haber sido las afinidades entre la decepción o divergencia educativa a mediados del siglo XVIII y un escepticismo maduro sobre las afirmaciones repetidamente hechas a favor del imperio en las últimas décadas de ese siglo?