Resumen
El interés del autor por la filosofía no es casual. En su formación como psicólogo cognitivo y en su dilatada carrera como escritor de libros de divulgación psicológica, siempre ha estado muy presente la filosofía. Así lo ha reconocido en alguna ocasión. Sin embargo, la relación entre la filosofía y la psicología como saberes siempre resulta complicada. Si el psicólogo pretende utilizar la filosofía como una herramienta psicológica, una especie de filosofía terapéutica, se acaba en muchas ocasiones cayendo en afirmaciones tautológicas que valen igual para un roto que para un descosido.