Resumen
Este texto constituye un capítulo de la obra Augusto: hijo de Dios. En él se muestra la maniobra de Augusto mediante la cual instrumentaliza el sueño de Cicerón para sus fines políticos. De este modo, articula el sueño como una suerte de profecía ex post capaz de legitimar la encarnación del poder dictatorial en su figura. Para ello, se establecen diferentes paralelismos con ejemplos históricos precedentes, entre los que destaca el episodio del sueño de Escipión, a la par que muestra las complejas relaciones entre Marco Antonio, Cicerón y Augusto.