Resumen
La necesidad logográfica presupone los límites de la escritura. La imagen por la que queda emplazado el logos es ya una mediación en la que estamos atrapados. Se convierte, por tanto, en el punto de máxima responsabilidad del lector: la tarea del aprendizaje, también conocida como el arte de leer. Una especial dificultad con la que lidiar porque presupone también la escritura como responsabilidad.