Resumen
Weber propuso la célebre noción “politeísmo axiológico”, con la cual defendía la tesis que afirma que en el terreno de la moral sucede lo mismo que en las antiguas religiones politeístas: existen múltiples dioses, cada uno con un poder y capacidades distintas, a los que se adscriben los hombres de acuerdo con su situación personal. Confirmaba así una tendencia reinante en el pensamiento filosófico-científico positivista que afirma que el modelo o paradigma de conocimiento es el que producen u obtienen las ciencias formales y experimentales, desde la lógica y la matemática a la física aplicada y la biología celular, mientras que en el terreno de la moral no solo no es posible construir una ciencia, sino que tampoco se puede vivir racionalmente, a causa de que son las apetencias o deseos, o también lo que es impuesto social, cultural y políticamente, lo que hace escoger una doctrina moral y no otra.