Resumen
Para restaurar un orden que se considera perdido u olvidado, determinadas fuerzas profundas de la historia parecieran emerger para enfrentarnos con aquello que, de un modo u otro, nos hemos dedicado a ocultar, tapar o negar. ¿De qué se trata la abrupta aparición de pulsiones que no sabíamos dónde estaban y que irrumpen con la fuerza de lo reprimido? Observamos consternados el conflicto desatado en Los Ángeles entre manifestantes y fuerzas de seguridad, aunque podamos vernos ante la contradicción de juzgar con diferentes categorías estos episodios y aquellos que ocurrieron cuando adherentes de Donald Trump también ejercieron actos de violencia contra el Capitolio. En Los Ángeles, activistas que podemos denominar woke atacaron a las fuerzas de seguridad, que respondieron con arrestos y más redadas. Las manifestaciones en Los Ángeles se contagiaron a otros estados. Casi automáticamente, nuevas marchas en contra de Trump bajo la consigna No Kings se multiplicaron y, en Salt Lake, Utah, un hombre disparó contra la multitud en esas marchas. En Minneapolis, el 14 de junio, la representante Melissa Hortman y su familia, y el senador John Hoffman y la suya, ambos demócratas, fueron atacados a tiros en sus respectivos domicilios...