Resumen
George Steiner empieza este ensayo diciéndonos que “la crítica literaria debería surgir de una deuda de amor”. Etimológicamente, “crítica” refiere a la capacidad para juzgar; reseña, por su parte, proviene de resignare y, en última instancia, de la raíz indoeuropea *sekʷ̂- , de la que proviene nuestro verbo “seguir”. En cierto modo, podríamos decir que todo crítico empieza siendo un reseñista, un heredero de la tradición, y que el paso de un oficio a otro se produce, siguiendo a Steiner, cuando el lector empieza a preocuparse por “conservar la salud del lenguaje y de la sensibilidad”, cuando empieza a querer ocuparse de los grandes libros y los grandes autores. Tolstói o Dostoievski es, además de un estudio literario, un retorno a la “antigua crítica”, a la crítica que nace de la admiración y conserva su sentido filosófico. Habiéndose publicado en 1959, sorprende la agudeza con que Steiner percibió que “en los excesos del relativismo se encuentran los gérmenes de la anarquía” y cabría preguntarse si, más de medio siglo después, continuamos al borde de esta anarquía. ¿Hemos abandonado el concepto de clásico? ¿Continúan siendo el arte y el gusto estético más que entretenimiento y subjetividad? ¿Ha vencido la Escuela del Resentimiento, en términos de Harold Bloom, a la comprensión del sentido del lenguaje en función de su belleza o verdad?

