Resumen
En un sentido de trámites laborales o académicos mi currículum es la página en blanco que más cerca tengas a la mano. Fuera de mi asistencia (virtual o diferida) a las actividades de La torre del Virrey, no he tenido una formación en contenidos de filosofía o literatura en una institución (en la carrera de historia obtuve un siete en la única asignatura de filosofía). Hice el bachillerato con la orientación de ciencias naturales porque quería entrar en una ingeniería, de la que deserté antes de terminar el primer semestre. Mis idiomas son poco latín y menos griego. Supongo que quizá, y solo tal vez, pueda decir que soy un licenciado en historia, que hice una tesis sobre las solicitudes de naturalización de afrodescendientes rechazadas en México entre 1921 y 1940. Ese es mi currículum, pero hablar sobre el curso de mi vida en torno a mi educación es algo distinto: un curriculum vitae sincero es hablar de las lecturas que me tomo en serio, dado que no me entiendo sin ellas.