Resumen
La puesta en marcha del Espíritu o de la Razón (así con mayúsculas) en el devenir del mundo y de la historia, no pocas veces tiene resultados contrarios (léase catastróficos) al Espíritu y a la Razón, que son tenidos por Fundamento del ser y del acontecer. Pero también, en momentos de la historia en los que ambos se escriben con minúsculas, la dialéctica del espíritu o de la razón ha significado que el reino de la libertad devenga en el imperio del terror o de la barbarie. Y si no queremos ponernos muy hiperbólicos en nuestras referencias, diremos que en bastantes ocasiones los movimientos de emancipación se tornan reaccionarios.