Resumen
Lo más llamativo que el lector encuentra entre líneas en el libro Eros. Poética del deseo, con gran placer, es que la propia “poética del deseo” constituye tanto una nota de agradecimiento como una muestra de generosidad sin las que Eros, esto es, el amor o el deseo no tendría valor alguno. Lo principal es que Eros no es un estudio de la “historia de un amor” —amor “dulceamargo”, γλυκύπικρον, dulce y amargo al mismo tiempo, que no es lo mismo que agridulce, según Safo de Lesbos, la heroína del libro—, sino ante todo un reflejo de “el instante del deseo”.