Resumen
A lo largo de la historia, numerosas teorías sobre la música —tanto propiamente musicales como filosóficas, teológicas, sociológicas o políticas—, han compartido la convicción de que la música mueve o influye notoriamente a quienes la escuchan, en un sentido ético o moral. En la época moderna, la música de Beethoven llegó a considerarse el summum de esta creencia. Sin embargo, ya en la Grecia Antigua, un pequeño grupo de filósofos rechazaron esta conexión entre música y ética. Este ensayo, una versión reducida de una intervención en 1997 en el congreso IMS de Londres, es un recordatorio de aquella alternativa teórica sobre la música, hoy prácticamente olvidada.