Resumen
Este texto pretende analizar dos extremos del gusto estético de una época, la Holanda del siglo XVII. Estos dos extremos son lo cotidiano y lo extraordinario, nociones que empleamos como categorías estéticas, y además evocan dos tipos de temporalidad. Ambas categorías están relacionadas con el espíritu de su época. Por un lado, lo cotidiano está relacionado en este texto con la pintura de género del arte holandés. Por otro lado, lo extraordinario está relacionado con la vivencia de la naturaleza en el paisaje marino. Ambos géneros, novedosos entonces, representan las dos categorías estético-temporales ya referidas, que también podrían llamar, como digo en la conclusión, tendencias del espíritu.