Resumen
Hay una imagen de Franz Overbeck, ya clásica, que permite entender rápidamente el asunto central del libro del que trata esta reseña y que muestra a Eusebio de Cesarea como el peluquero de la peluca teológica del emperador Constantino. Jacob Taubes aplicará este mismo oficio al teólogo protestante Adolf Harnack, al exponer la descomposición del protestantismo liberal tras la Gran Guerra, en esa obra soberbia que es La teología política de Pablo (Trotta, 2007), con la que lleva el estudio de la vinculación entre ambos términos, teología y política, hasta el origen mismo del cristianismo.