Resumen
Si la cantidad de ventas de un libro es una medida del éxito literario, en 1881 Friedrich Wilhelm Nietzsche fracasó. Su primera obra, El nacimiento de la tragedia (1872), causó un pequeño revuelo entre un reducido círculo de filólogos y wagnerianos, pero fracasó a la hora de captar la atención de la prensa literaria y del público de lectores. Pese a ello fue la obra que más se vendió a lo largo de su vida; después todo fue cuesta abajo. Al año siguiente, ‘David Strauss, el confesor y el escritor’ (1873), la primera de las Consideraciones intempestivas de Nietzsche, recibió alguna atención al principio, pero luego fue desapareciendo poco a poco. Las obras que siguieron, Humano, demasiado humano (1878) y Aurora (1881), pasaron virtualmente inadvertidas. Nietzsche nunca se cansó de contemplar los esfuerzos del genio intempestivo.