Resumen
INTRODUCCIÓN. El universo literario está plagado de esa fina y a su vez atormentada psicología que afrontan las (anti)heroínas novelescas. Algunos ejemplos están más asociados al tormento, a la desesperación, a la infelicidad o a esa búsqueda incesante de la individualidad y la libertad, como es el caso de Emma Bovary de G. Flaubert o Ana Karenina de L. Tolstoi, entre muchas otras. Las eclipsadas (anti)heroínas de F. M. Dostoyevski, al igual que sus más profundos personajes masculinos, son criaturas extrañas y cargadas de una trágica humanidad. Piadosas almas torturadas que se alimentan del sustento trágico de la podredumbre de su existencia. Pero a su vez, finos y liberadores personajes que siempre resucitan esa espiral caótica que nos ofrece el novelista ruso a través de sus obras.