Resumen
Derrida siempre ha negado su pertenencia a cualquier inclinación mística. Una necesidad regía su voluntad de escribir. Michel de Certeau, historiador de la mística cristiana, encarnó el paradigma en los estudios antropológicos y posmodernos, basados esencialmente en la búsqueda del detalle y la profusión de metáforas, las cuales rigen en cierta manera la deconstrucción derrideana.