Resumen
La lectura de Emil Cioran siempre resultará un oficio paradójico y fragmentado. A esta lectura se le añade una reflexión sobre la identidad y los múltiples yoes que nos caracterizan y que acaba asumiéndose de igual forma en las obras del escritor canadiense Maxime Roussy. El encuentro entre literatura ficcional y filosofía, o en el caso cioraniano, pensamiento lúdico-crítico, intenta ayudar a dilucidar esta cuestión.