Resumen
“Recordar como obligación.” En los campos nazis ha habido casos raros de imágenes fotográficas hechas a escondidas: las realizadas por Mendel Grossmann en el gueto polaco de Lodz, las de Rudolf Cisa en Dachau y, por último, las cuatro fotografías que consiguieron hacer los miembros del Sonderkommando en el crematorio V de Auschwitz en Agosto de 1944, dotadas de “potencia endémica”, ligadas a la huella y, por tanto, a la memoria, proporcionan testimonios y la necesidad de testimoniar. “Lo invisible se ha vuelto visible para siempre.” De lo contrario, el silencio se convierte en cómplice de una represión. La imagen como montaje es el tema principal del autor que retoma una tradición que va de Baudelaire a Benjamin, de Warburg a Bataille. Conscientes de que no existe una imagen única, absoluta, capaz de decir toda la realidad.