Resumen
En la trayectoria literaria de Henry James, la mecanización de la escritura y la representación parecen, en primer lugar, disociar al autor del texto. Pero, al mismo tiempo, en una producción mecánica del texto que implica el dictado y el medio “ciego” de la escritura a máquina, la voz del autor aún proclama su presencia, por muy fantasmal que parezca. Los “nuevos” medios a disposición de James a final de siglo, la cámara y la máquina de escribir, dejaron huellas e incluso se convirtieron en metáforas, en el proyecto de reescritura y, a su vez, en el proyecto de evaluación del hecho de escribir y de su propia autoría.