Resumen
Un acontecimiento de la agenda cultural, el film de Steven Spielberg Munich, quizá la obra más ambigua, oscura y polémica del director norteamericano, permite plantear algunos de los peligros que, de manera a veces insospechada, se van filtrando en el tráfago cotidiano de nuestras ciudades. El Nuevo Orden Mundial no puede ya ser interpretado como el del triunfo de la democracia y el mercado libre, victorioso ante la caída del Muro y el envejecimiento de los dictadores. Estamos más bien en el Orden de la Gran Disuasión. Su lógica ya no es la de la Guerra Fría y los misiles nucleares, sino la de las palabras autocensuradas por la corrección política y el miedo a los extraños y a los fanáticos.