Resumen
En noviembre de 1855, como agradecimiento por la hospitalidad con la que Thoreau le había acogido en Concord, Thomas Cholmondeley le envió al escritor cuarenta y cuatro volúmenes de filosofía, religión, historia y literatura orientales, que Thoreau dispuso en un estante especial tallado en un tronco que la corriente del Concord había dejado en la orilla. En su diario escribió: “Me siento instruido con la mera posesión de estas obras”. Pocos días después, le envió a Cholmondeley Walden, los poemas de Emerson y Hojas de hierba de Walt Whitman.