Resumen
El primer motivo por el que podría recomendar la lectura de esta obra de Wayne C. Booth (1921-2005) es tan personal que tal vez debiera ser omitido: la ética de la ficción, o de la literatura, es un concepto que ha sido considerablemente estudiado y cultivado por quien firma esta reseña, junto con Antonio Lastra, en una serie de ediciones, traducciones y ensayos que podría extenderse, en cierto modo, hasta la publicación que contiene estas líneas.