Resumen
Los trabajos de Judith Butler son un referente fundamental tanto para los movimientos queer, el pensamiento gay y lésbico como para el feminismo contemporáneo. Fundamentalmente, su obra El género en disputa (publicada en 1990) se convirtió rápidamente en el exponente principal de las tesis filosóficas de la llamada teoría queer. Heredera de la genealogía crítica nietzscheana y de los planteamientos de Foucault, Derrida y Lacan, Butler emprende la crítica inmanente al propio feminismo, al denunciar su heterosexismo implícito. Butler combate y cuestiona cualquier tipo de esencialismo sobre la inmutabilidad de los conceptos de sexo y género. La tarea de centrar y descentrar el régimen de heterosexualidad obligatoria y sus postulados de identidad es el objetivo de Butler.