Resumen
El acto de escribir consiste en una retirada, en un replegarse sobre uno mismo, en un intento de des-aparecer, esconderse y ocultarse tras unas palabras que emergen como siendo aparentemente huérfanas. El problema reside en que la invocación de la palabra supone la emergencia del autor que las convoca; en su mismo aparecer, la escritura se torna un ejercicio de borradura o tachadura constante donde las palabras se rescriben incesantemente. Pues bien, con el pensamiento de Agamben ocurre algo similar, en la medida en que su filosofía se está rescribiendo, modificando y alterando de tal forma que asistimos a un pensamiento en movimiento y en pleno proceso de creación