Resumen
La reflexión estética en Ortega y Gasset no se produce simplemente por su curiosidad radical, sino también por su acercamiento al arte que le proporciona un buen material para formular su teoría filosófica. La propia fuente de su pensamiento, la vida, se perfila como un esfuerzo de creación. Al fin y al cabo, el arte nos hace patente la intimidad de las cosas. Al mismo tiempo, términos como desrealización o la idea de metáfora, serán fundamentales para comprender el espíritu hermenéutico que subyace en la obra orteguiana. El “sentimiento estético de la vida” conforma, pues, un apartado esencial para llegar a las raíces del pensamiento del filósofo madrileño.