Resumen
Deben de haber pasado dos años desde entonces. Quizá algunos meses más. Me cuesta relacionarlo con el nacimiento de Dan y sin ese nexo de unión me encuentro inseguro, no acierto a situar oportunamente en el tiempo los distintos acontecimientos que me suceden. En los últimos días he rebuscado sin éxito entre las varias carpetas y fundas de correos impresos. Mi desorden es generalizado, como indiscriminada la manía de permanecer ausente para mis amigos. Hay, eso sí, una excepcional e intermitente presencia mía ante Andrés y ante Rocío, quienes testimonian que mi figura todavía hoy no se ha borrado completamente, asunto que prefiero no abordar en este preciso momento por razones que se van a hacer manifiestas después del punto.