Resumen
El pensamiento humano presenta, ya desde edades muy tempranas, una vocación espontánea, insaciable, de ficción. Es necesario explicar este rasgo único de la mente humana, inédito e incluso paradójico en términos evolutivos. La “hipótesis social de la inteligencia” nos muestra una línea de investigación y respuesta: fue la necesidad de interpretar el mundo interior de nuestros semejantes, en el marco adaptativo de una estrecha convivencia intersubjetiva, la clave en el desarrollo de una “Teoría de la Mente” avanzada y, con ella, de un pensamiento dotado de singulares habilidades cognitivas metarepresentacionales.