Resumen
Pese al estatuto parcial y fragmentario de las imágenes, pese a que la imagen es la cifra de la inadecuación entre imaginación e idea, su experiencia, esto es, el enfrentamiento constante con su propio límite —la tendencia inmemorial de traspasar el límite y no poder hacerlo—, apunta a una relación de las imágenes con lo real que, pese a todo, procura una posibilidad de libertad. Lejos de recuperar las tradicionales formas de iconoclasia política, Didi Huberman da salida con La imagen mariposa a uno de los equívocos éticos y políticos más notables de nuestra modernidad: la entronización de lo inimaginable y lo irrepresentable como categoría rectora de lo visible.