Resumen
Hermeneutas de la noche comienza destacando la riqueza inagotable de la concepción judía y cabalística de la lengua y del lenguaje; una riqueza que, como se encarga de recordarnos Ricardo Forster, han aprovechado los grandes pensadores de nuestro tiempo, de Benjamin a Celan, con el fin de expresar, en la medida de lo posible, las figuras del ocaso contemporáneo. Por ello mismo, es digna de lamentar la pérdida de esa sabiduría de siglos que una interpretación meramente informativa del idioma consolida. Es una forma de rehusar la riqueza cultural de la humanidad y de olvidar para siempre que el medio —la lengua— es también en ocasiones la única salvación espiritual que puede esperar el hombre.